domingo, 14 de julio de 2013

Renovaciones y ¿mentiras?




Hola princesas y personas que me leen, lamento la gran demora y mi inactividad en mi querido diario… pero es que me han pasado tantas cosas que no he tenido nada de tiempo, en realidad ha ocurrido de todo, ya estoy en la universidad, ya voy a cumplir un año (mi primer año con alguien) con mi pareja, me he tatuado, he avanzado en ese sentido en mi vida, ya creo q estoy creciendo, ya tengo 18 años y este año cumplo 19, me sorprende lo mucho que he crecido mentalmente al igual que… bueno, se podría decir que también espiritualmente, así que se preguntaran ¿Qué significa? Bueno chicas y chicos, en realidad he pensado muchísimo en dejar a Ana de un lado, pues al mirarme al espejo no me siento tan inconforme como antes, siento que me veo bien a pesar de todo… pero últimamente no todo me queda bien, en fotos sale mi ENORME trasero y mi barriga y eso lo detesto, además… hubo un día en donde me quede en casa de un gran amigo con mi novio y yo por supuesto… fue un día muy genial como todos los días que pasamos hay… lo malo fue… la noche… toda esa felicidad que tenia de mi cuerpo… esa “conformidad” desapareció en unos pocos segundos… 

Estábamos hablando sobre las chicas gordas (ya que a mi novio le gustan… pero eso es otra historia que contare luego) y en lo horrible que era ser así y que preferiría estar muerta que tan gorda y que, odiaba la celulitis, estrías bla, bla, bla…  y mi amigo se le ocurrió la grandiosa idea de joderme con mi peso diciéndome cosas como “Que te crees que eres muy flaca? Mira ese gran trasero que tienes, ahí, hay mucha carne para agarrar” mi novio y el rieron y siguieron haciendo comentarios como que mira tus piernas ya puedo ver celulitis, o mira tú espalda tienes estrías, se te salen los cauchos por el pantalón, estas más aguada que un pudin… y siguieron… y siguieron… y reían… y reían… y ro también lo hacía… por supuesto por dentro lloraba de rabia… quería matarlos en ese momento CLARO! Ellos son hombres o por lo menos ese tipo de hombres que comen lo que quieran, como si fuera su última comida de sus vidas, y no engordan ni un mísero gramo… Salí un momento al baño y comencé a llorar, tenía mucho tiempo que no lo hacía, y menos por mi peso… ya veo que me engañaba a mí misma, me dejaba engañar por los cometarios “no ofensivos” de mis amigos, me hacían ver como si nada en mi cuerpo estuviera mal… pero ahora veo que Ana está molesta conmigo… Ella piensa que la he abandonado, pero la verdad es que la estoy buscando con desesperación, pero ya no soy la misa… ya no puedo ayunar, ya no puedo comer solo una manzana al día… estoy muy triste… me siento decepcionada de mi misma…

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